lunes, 19 de diciembre de 2011





UN RATO DE TELE: LA SESIÓN DE INVESTIDURA A LA HORA DEL CAFÉ


Confieso mi falta de fe en lo parlamentario como posibilidad televisiva. Al igual que los toros, siempre que me tocó verlo era el sopor lo que predominaba. Qué maravilloso, aunque terrible, hubiera sido estar dormitando ante una sesión parlamentaria y ver aparecer, con su cornamenta acharolada, a dos guardias civiles de aristocrático porte con sendas metralletas y una firme determinación por el silencio.

Pero no. Siempre lo veo por la tarde, cuando desfilan los frikis, que dice Gistau, porque por la mañana los líderes hablan sólo para los taxistas.

-¿Qué prefiere usted, puestos a elegir, un hijo gay o un hijo en el grupo mixto?

Pero hoy he tenido algo más de suerte. Hoy Rubalcaba ha inaugurado un nuevo estilo binario de oposición: los votos negativos, el espíritu positivo, y ha inventado, con su pinta de profesor Bacterio, la oposición científica, introduciendo  en la cámara el Método de las Aproximaciones Sucesivas. Con esa técnica infinitesimal vamos a cercar la crisis y a reducirla. El método de las aproximaciones sucesivas ha sido también el método galante y carnal por excelencia, qué les voy yo a contar... 

Así que ha introducido las ecuaciones diferenciales en el debate y además ha pronunciado la palabra etiología, que sin duda habrá hecho sentirse a Errekondo aún más extranjero.

Rubalcaba ha apostado por Europa o Más-Europa, como se dice ahora: "Nuestro problema de crecimiento se resuelve con Europa" y nuestro europeísmo es una fe del carbonero y ver la Champions League como antes vimos Eurovisión.

Muy puesto en la cosa, ha hablado Rubalcaba de los eurobonos, y eso habrá despertado nostalgias y divertidas imaginaciones.


Rubalcaba, con su balanceo de Chiquitistán, me ha parecido brillante, exhaustivo y desahogado. Hay una brillantez innata en él que le obliga a la concreción y le lleva al tecnicismo, alejándolo definitivamente de la vaporosa e inasible terminología de Zapatero (¿De qué hemos hablado todos estos años?). Podrá mentir, Rubalcaba (quién no), pero no se te sube a la cabeza como un porro.

Al final, Rubalcaba ha pedido que nos juntemos todos, que ha sonado mejor hoy de lo que hubiese sonado en agosto y la bancada socialista ha respondido con aplausos desangelados, como a un cantante con medio aforo.

Para estos políticos, perder escaños es perder el público.

Al contestar Rajoy, he reparado en la labor de taracea que le flanqueba, dos espigas doradas de trigo, algo en lo que no me hubiese fijado antes, pero que ahora me ha parecido, sugestionado como lo estamos todos con la crisis, un presagio de abundancia, como los dos angelitos rumbosos del optimismo de don Mariano.

Al terminar, la bancada popular aplaudía, pero ya de un modo distinto, porque eran aplausos demorados, satisfechos, como aflamencados. Esos pijos nuestros aplaudiendo al líder parecía que iban a arrancar a Soraya por sevillanas.

Ý de repente:

-Señorías, por favor, hay un orador en la tribuna...

Y era Cayo Lara, con su simpático aire de tribulación.

Los platos, la siesta, los menesteres y de repente, Duran i Lleida. A mí este hombre, pasado el rato, me sonaba a gallego. Ha dicho varias veces subsidio y como pronuncia tan raro era Phil Collins con su sussudio. Hablaba de microempresas, que deben de ser minipymes, pero dicho de otro modo para que no suenen a batidora y de repente, i de sobte, ha mutado Duran en líder superético para "afirmar la primacía de la moral" y la necesidad de "recuperar el sentido dela vergüenza". Ha mencionado la crisis moral, que en habiendo facturas pendientes es un tema escolástico y ha pedido (¡No por Dios! ¡No permitas tal cosa!) acercar el político al ciudadano.

Mientras, los de UPyD tuiteaban la sesión, porque son tan cercanos que nos representan y a la vez chatean con nosotros.

Don Mariano ha respondido a Duran y ha hablado de la necesaria homologación de la normativa sobre el ancho de eje de los autobuses. Ya no se habla de la unidad de España, sino de la unidad de mercado. En boga lo tecnocrático, lo cierto es que los debates políticos de los últimos años nos parecen de otro siglo.












1 comentario:

  1. Tienes que admitir que hace cierta ilusión ver a Marianico de presidente.

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